Ir al contenido principal

Cinco torres en mi camino

Cinco Torres en mi camino

NOTA: Sirva esta entrada como prólogo a la siguiente entrada del blog que versará sobre aspectos más generales de la Telegrafía Óptica, a través de una entrada relativa a "Historia Ficción" introducida por un texto de "El Conde de Montecristo", de Alejandro Dumas. 

En mis idas y venidas, por las rutas en las cercanías o los caminos más largos que me obliga a recorrer la vida, cinco torres enigmáticas me he cruzado. Curioso como soy me quedé con la imagen de aquellas construcciones que invitaban a la ensoñación medieval. Pero no; no se trataba de atalayas árabes ni torres vigías cristinas... Son, más bien, recintos mínimamente fortificados de la Edad Moderna, nacidos tras la Ilustración y, aunque su misión es muy parecida a las torres de señales romanas (1) o las torres costeras de defensa contra los turcos en el Mediterráneo o incluso con las señales de humo de los indios americanos;  se trata de Torres de Telegrafía Óptica del s. XIX y están repartidas en dos de las 3 líneas que atravesaban la Península.

1. La Torre de Lutero


Valladolid, la mirada curiosa
Torre de Puras o de Lutero (a la derecha en dirección Palencia) 


La primera corresponde a la estación nº 14 de la línea Madrid-Irún, la Torre Lutero, alzada en 1844, a medio camino entre el pueblo de Almenara de Adaja y Fuente de Santa Cruz (ambos en Valladolid) y que es visible a kilómetro y medio desde la carretera N-601 que une Madrid con Valladolid. Me recuerdo conduciendo mi pequeño ford fiesta mientras acercaba a mi prima Esperanza desde Madrid a Palencia (en la década de los 80) y quedarme sorprendido al ver varias de esas torres jalonando las carreteras de la ruta (son claramente visibles las de Mojados, Cubillas de Santa Marta y la de Lutero). Me llamaron la atención porque tenían la misma forma y características que la que me había topado recientemente en Arganda del Rey, localidad en la que residía, mientras exploraba los alrededores con mi vieja bici (una bici de carreras comprada en el rastro por 2000 ptas y con la que hacía rutas todoterreno sin miramiento alguno). Aún no entendía su función, pero me extrañaba ese extraño alineamiento con las carreteras de la ruta. 


2. Torre del Telégrafo de Rivas Vaciamadrid

La segunda hace la nº 3 de la línea de Cataluña y está situada en el municipio de Rivas Vaciamadrid. En realidad ésta no llegué a verla nunca en persona pues visité el cerro en el año 1992 y, aunque está probada su existencia por fotografía aérea en 1984, para 1991 ya no aparecía como certifica la cartoteca de la CAM). 


Es curioso que no se sepa con exactitud el momento en que desapareció esta torre. En aquellos años Rivas experimentó un desarrollo urbanístico masivo
(2). Los aledaños del Cerro del Telégrafo, rodeados de pinares eran objeto de protección por ICONA. De ahí que nuestra cooperativa de viviendas hubo de cambiar la ubicación de las parcelas con lo que muchos se dieron de baja (no les gustaba el nuevo emplazamiento pues soñaban desde hacía tiempo con aquellos pinares circundando su casa). Los planos iniciales situaban las viviendas muy cerca del Cerro del Telégrafo y, recuerdo haber realizado, acompañado por los gestores de la cooperativa, una visita de cortesía 
en autobús hasta su antigua ubicación. ¿Existían aún restos de la torre en el cerro? Yo sólo recuerdo una gigantesca V de cemento brillante sobre la ladera orientada a la capital y sobre la que, según nos contaron, se vertía  agua, para que gracias a su reflejo sobre la lisa superficie, sirviera de referencia a la artillería. Nuestra cooperativa empezó a sufrir pérdidas importantes y fuga de socios. Nosotros optamos también por abandonarla (creo recordar que, finalmente, llegaron a un acuerdo con CajaMadrid para que se hiciera cargo de las parcelas libres y así se pudo sostener la construcción). Yo me quedé con el nombre del cerro y, más tarde, cuando descubrí en Arganda la torre consecutiva (la nº 4 de la línea hacia Valencia) pensé muchas veces en esta torre desaparecida y cuyo entorno deshizo nuestros sueños de un idílico hogar.
Años después volví a visitar la zona. La cooperativa, finalmente, salió a flote y "mi casa" se estaba construyendo a buen ritmo (3). 


3. Torre de Campillo (Arganda del Rey).

Foto tomada de CastillosNet

He pasado un largo rato intentando encontrar aquella foto que realicé (muy parecida a la del encabezamiento de este apartado) el día que descubrí esta torre. Había salido con mi bici de carreras atravesando el monte (sí, como he dicho ya, era la única que tenía. La había comprado en el rastro por el módico precio de 2000 pts. y , aunque no era apta para estos "trotes", no tener otra hizo que la usara por caminos casi intransitables. Con ella recorrí el trayecto del tren turístico de Arganda hace 40 años, el entorno de la laguna del Campillo, el paisaje lunar de los antiguos vertederos de Rivas y otras rutas imposibles). No encontré aquella fotografía; sin embargo estoy seguro de que existe en algún lugar de mis papeles o escondida entre los directorios de alguna de mis bibliotecas digitales. 

Este era el aspecto de la torre el día que, avistada desde la lejanía, me acerqué hasta ella sobre mi bici de carreras campo a través. En contra del acceso actual (desde la antigua N-3) por el OE, accedí desde el NE, pues había salido a explorar las inmediaciones de una granja que se divisaba en lo alto de una ladera desde la carretera de Arganda a Loeches. Evidentemente tuve que bajarme de la bici más de una vez y hacer campo a través con la bici a cuestas, pero esas cosas no me detenían en aquellos tiempos.  Cuando llegué aquel día soleado me encontré la torre, un poco mejor que lo que se aprecia en la foto de cabecera y con el árbol dentro, pero menos crecido. Creo que incluso accedí al interior y curioseé un poco.  El paisaje es magnífico desde esa posición y apunté en mi memoria el lugar como objetivo de rutas futuras. Sin embargo no llegué a visitarla hasta 30 años después. Y, para entonces, estaba irreconocible (4)

En los años próximos a 2014 trabajé de forma itinerante por los pueblos que rodean Arganda del Rey. Muchas veces la hora de la comida coincidía con el traslado de una localidad a otra. Descubrí, para mi felicidad, que la torre era un buen lugar para zampar mi bocadillos de la comida. Así que tomaba el desvío desde la fábrica de cal, llegaba por un camino de tierra hasta el cerro y detenía el coche a la sombra de alguna carrasca. Después, bocadillo y cerveza en mano, subía los escalones metálicos de acceso (a esa hora en sombra) y pasaba la comida con unas vista inmejorables. La tranquilidad del paraje, el relax que proporciona el lugar y el paisaje resultan impagables. Entre bocado y bocado, miraba hacia el otro lado del Manzanares buscando Rivas e imaginando dónde estaría la torre anterior de la línea, cerca de donde yo pensaba vivir hace treinta años (5).  


4. Torre de Torrejoncillo. 

Torre de Torrejoncillo. Este es el aspecto que tenía en 2017.

Se trata de la torre nº 2 torre en el ramal Tarancón-Cuenca. Está situada en lo más alto del Cerro de San Bartolomé (1.044 m.), Descubrí esta torre por casualidad pues la ruta proyectada inicialmente era conocer este cerro que domina todo el valle del  Cigüela. 
Por aquel entonces pasaba parte de mis vacaciones en Palomares del Campo, localidad cercana. Con mi bici (una BTT por supuesto, ya a esta alturas) tenía el propósito de acercarme un día y subir ese cerro.  La forma de atacar esta loma no era posible en bici (no hay camino para subir los 150 m. que remonta sobre el terreno). Así que la rodeé por el NOE hasta el camino de la Cañada del Conde y desmontando ascendí hasta las ruinas de la Casita del tío Illana. Allí oculté la bicicleta en el borde un pinar cercano (mientras hacía  descubrí un curioso nido realizado dentro de la cubierta de una rueda de tractor allí abandonada (6)). Desde allí continué a pie hasta la base misma de unas ruinas que se divisaban recortadas contra el cielo (7)

Par mi sorpresa me encontré con una edificación muy similar a la que conocía de Arganda y, sin saber nada de las líneas de telegrafía óptica, enseguida supuse que se trataba de uno de los puestos de relevo en aquella mensajería del s. XIX. Animado por mi descubrimiento se lo comuniqué a mis conocidos de Palomares; pero ninguna tenía noticia de esta edificación. Lo alto del cerro tiene forma alargada y tras a unos 200 m. se advierten nuevas ruinas. La vista desde ese punto abarca los valles abarca del Cigüela y Valparaíso y, en la lejanía al OE y en dirección a Carrascosa, se advierte el parque eólico de esta última localidad dentro del cual estaba la torre anterior de la línea) . En la fotografía que sigue 
 (hacia el S de la torre) se distinguen las ruinas referidas  y detrás el pueblo de Palomares, origen de la ruta (8).
 

5. Torre del Belén Monumental del Regimiento de Transmisiones 22 de Ibeas de Juarros en Burgos. 


A falta de resto alguno de la torre construída en mi ciudad de juventud, Burgos (9), me he topado esta últimas navidades (el 22 de noviembre de 1922) con la maqueta de esta torre de telegrafía construída por el Regimiento de Transmisiones (RT22) acuartelado en Ibeas de Juarros y que desde 1992 monta anualmente un Belén Monumental que se expone en la ciudad de Burgos desde 1995. Hoy en día alcanza tal su extensión que está considerado el mayor Belén del Mundo.
Apoyados en su larga experiencia belenística los miembros de la unidad realizan (y exponen ocasionalmente) junto al Belén maquetas de elementos significativos (El edificio de su acuartelamiento en Ibeas, aspectos del Camino de Santiago, Yacimientos de Atapuerca... y, este año un par de Torres de Telegrafía óptica, tan relevantes en su historia, pues eran sus miembros los que se ocupaban de las mismas hace más de un siglo). Gracias a ellas pude imaginar cómo sería la torre situada en el cerro del Castillo en 1884 y que estuvo en funcionamiento hasta 1856, aunque su silueta aún se distingue en fotografías posteriores durante bastantes años
(9). En este caso, las torres tenían dos plantas, pero el mecanismo era idéntico a las anteriores.



NOTAS FOTOGRÁFICA al pie.

 

(1) Trajano mandó levantar numerosas torres de vigilancia a lo largo del limes danubiano. En este relieve de la columna Trajana se aprecia la torre sobre las ondas de agua del Danubio, rodeada de una empalizada y con una galería que la circunda en el piso superior; la leña cuidadosamente apilada, preparada para encenderla y enviar así señales a los puestos vecinos, y dos almiares, con alimento para las monturas,



(2) Rivas experimentaba un crecimiento masivo, en aquellos años. Desde el cerro se aprecian las obras de nuestra cooperativa PSV que compró terrenos para construir 9.000 viviendas en Madrid. 




(3) Nuestra promoción tuvo que ser trasladada a terrenos más alejados del cerro. Algunos años después, visité la promoción y contemplé con envidia que había salido a flote y estaban en plena construcción. Tomé una fotografía (creo que desde el propio cerro). En primer plano mi vivienda (la localicé en el plano que poseía como antiguo cooperativista). 




(4) La Torre telegráfica de Arganda (Campillo) fue completamente reconstruida en el año 2009. También se ha reconstruido el dispositivo original del telégrafo. Se ha habilitado como pequeño espacio museístico. Su visita es gestionada por el Ayuntamiento de Arganda. En sus inmediaciones hay paneles explicativos y recursos didácticos (Juego del telégrafo). El ayuntamiento de Arganda solicitó en 1999 la declaración de la torre como Bien de Interés Cultural por parte de la Comunidad de Madrid.  Aquí ofrece información al respecto. Igualmente ha generado el otro material  sobre la telegrafía óptica.




(5) Escalera metálicas de acceso a la torre de Arganda. Allí, en lo alto de sus peldaños, junto a la puerta y a la sombra del mediodía he comido el bocadillo muchas veces. 



(6) Nido en el interior de una rueda grande de tractor, en la ladera del cerro de San Bartolomé, cerca de la Casita del tío Illana.



(7) Ascenso al cerro de San Bartolomé desde el NOE, recortados contra el cielo se ven los restos de la torre.

 



(8) Desde la cima del cerro y cerca de la Torre de de Torrejoncillo vista hacia el sur, con Palomares al fondo.


(9) Torre de telegrafía óptica situada en el cerro del Castillo yen funcionamiento desde 1884 a 1856. Sus restos fueron visibles durante años. Actualmente no queda rastro alguno.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Hay más cosas en el cielo y la tierra, Horacio, que las que sospecha tu filosofía.

Hay más cosas en el cielo y la tierra, Horacio, que las que sospecha tu filosofía. Hamlet, Acto 1 Escena 5 En esta obra, la más profunda de Shakespeare, Horacio y Hamlet -estudiantes en la Universidad de Wittenberg- conversan sobre quienes somos y cuánto sabemos. Horacio estudia Filosofía Natural (lo más parecido a la "ciencia" de aquellos tiempos). Con la arrogancia que caracteriza a algunos estudiantes cree que el Universo está bien conocido y entendido. Hamlet, en cambio, no está tan seguro... El mundo ha cambiado mucho en estos cuatrocientos años. Las realidades descubiertas por la ciencia han eclipsado la más exhuberante imaginación de cada época. Tan solo algunos genios proféticos idearon la posibilidad de la radio, el teléfono, la TV, el automóvil, los viajes espaciales... Y, a día de hoy, al igual que nuestro universo, las cosas que no sabemos parecen expandirse hasta límites infinitos. Siendo mucho lo que sabemos ya, es infinitamente menor de lo que nos f

Cacharreando la e-bike 28 pro . 2ª parte.

Tras 11 meses reclamando atención por parte del servicio de atención al cliente de Momabike y olvido (amparado en la pandemia ...¿qué tendrá que ver, digo yo si según ellos la situación ha disparado la actividad y ventas de su empresa?) decido intentarlo de nuevo y mando una serie de correos al servicio. Tres correos que piden respuesta a las siguientes cuestiones:  1. ¿Qué fue de aquellas reclamaciones que realicé en mayo del pasado año y que me contestaban entonces con este párrafo: "Estamos experimentando una demanda muy fuerte, ya que la bicicleta se ha convertido en un producto estrella.Nuestro servicio está saturado. Le contestaremos en cuanto antes. Gracias por su comprensión." Y que, desde entonces (y mira que ha pasado tiempo) fueron olvidadas en su atención y respuesta. 2. ¿Cómo puedo conseguir un nuevo enchufe (hembra) de la batería, ya que el actual "baila" en uno de sus bornes y me desconecta la misma produciendo apagado del sistema y necesidad de pedal

El árbol del bien y no del mal.

Existe en el Museo Británico un sello sumerio llamado El cilindro de la tentación. Su fabricación está fechada en torno al 3.500 a.C. Los sellos eran cilindros perforados para poder ser llevados al cuello y girados como un rodillo para imprimir sobre la arcilla blanda figuras en relieve, con dimensiones comprendidas entre los 3 y los 12 cm. de altura y los 2 y los 5 de diámetro. En ellos se representaban escenas variadas de tipo animalístico, religiosos o de interés público. En este caso, se presenta a un hombre y una mujer separados por un eje simétrico, el Árbol de la Vida.  Los logros de las civilizaciones de la vieja Mesopotamia no dejan de sorprendernos: Desde el origen del Hombre (que atribuyen a extraterrestres) con mediación de mensajeros -dioses- (del planeta viajero Niburu), pasando por sus extraordinarios avances sociales, bélicos, arquitectónicos, agrícolas, matemáticos, astronómicos, etc. Gracias a la traducción de sus tablillas de arcilla se va conociendo su historia,